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30 enero 2014

Simpatía vs. Empatía

Como os he comentado en varias ocasiones, para mi Enero es sinónimo de tutorías, inicio del trimestre y hay que darse una vuelta por cada profesor. Podríamos llamarlo campaña de seguimiento para que no se olviden de cómo tratar a mi hijo; en otros campaña de sensibilización para ver si de una vez por todas el profesor entra en razón y entiende lo que supone tener dislexia; en otros campaña de vigilancia para que vean que estás detrás de tu hijo que vigilas por su bienestar; otras veces campaña de imagen para que vean lo fantástico que es. Por supuesto como tengo tantos hijos me paso el mes entero de aula en aula. Creo que dentro de poco elaborare un manual de cómo preparar una tutoría. Si os cuento que encima en el colegio de mis hijos en secundaria tienes la opción de ver a cada profesor, hacen una especie puertas abiertas donde puedes conocer a cada uno cara a cara. ¡Total! Que me he entrevistado con casi treinta profesores

23 enero 2014

Carta a Wert

Querido "mi ministro":

Ante todo pedirte disculpas por mi atrevimiento a tutearte y a tratarte de forma tan coloquial, pero es que eres “ mi ministro”. Si te cuento que soy madre de seis hijos con dislexia y Presidenta de la Asociación de Madrid con la Dislexia,  entenderás un poco más la importancia que supones para mi.

Te voy a poner unos ejemplos para que veas el grado de importancia. En mi casa a las nueve cuando empiezan las noticias significa el “toque de queda”, empiezo rutina de recogida, todo el mundo a la cama, se acabo el día. Ahora, si según veo los titulares veo, que sales tú “ mi ministro”. Todo se paraliza, mis horarios cambian y me apodero del mando a distancia. Pongo tono firme, todos se callan y subo el volumen. Para mi es esencial todo aquello que dices o haces como ministro. En tus manos está lo más preciado de mi vida: mis hijos. Yo, todas las mañanas  los deposito en el colegio y los recojo a las cinco, por lo que la mitad del día se encuentran “ bajo tu reino”, bajo tus normas, bajo tus condiciones y a tu amparo. Si decides que cambias la ley a mi me afecta, de ello depende lo que vayan a aprender mis hijos en su día a día. Si decides que pones revalidas me afecta hasta en mi agenda. Si das o quitas becas me afecta en mi economía, pero sobre todo lo que más me afecta es las Dificultades de Aprendizaje Específica, la dislexia, como las regulas, como las tratas y que importancia les das. Si encima soy Presidenta de la Asociación de Madrid con la Dislexia, ¡imagínate!, podría decir que eres “ mi ministro” por partida doble. Tan importante eres que hasta mis hijos cuando te ven en la tele te identifican, quitando al presidente del gobierno eres el único que identifican de todo el ejecutivo. ¡Fíjate que importante eres!

17 enero 2014

¿Quien me quita la etiqueta?


Estoy leyendo un libro,  como es de imaginar trata sobre la dislexia. Mi vida es así, no se la vuestra, yo ya solo leo y leo, veo videos y todo es sobre lo mismo: la dislexia. Intento ser un poco comedida y no hablar del tema fuera del grupo de mis amigas con niños con dislexia, intento no parecer obsesiva o eso creo. Pero la realidad es que cuando me ven, la gente debe de pensar que soy como un cartel luminoso de publicidad sobre la dislexia. Para mi marido y todos los que me rodean que sepan que intento disimularlo, intento no parecer obsesionada, aunque sí que lo esté. ¡Pero como no voy a estarlo con seis niños en casa, cada día! Que no solo tengo que lidiar con ellos,  hay muchas más personas con las que lidiar en el día a día como son sus profesores, sus logopedas, sus deberes y sus vidas. Ah! y se me olvidaba sus tutorías, estas son una constante en mi vida diaria, sobre todo al inicio de cada trimestre, cuando hay notas, cuando cambian a un profesor por ejemplo por baja maternal o cuando siento que las cosas no van como deberían de ir. Seguro que en algún lugar del planeta hay terapia pos-dislexia, o la podríamos llamar de reinserción una vez que tus hijos han acabado su etapa escolar. No se cuando seré candidata a ello si pienso que mi hija, la más pequeña, tiene cuatro años… puede que entonces la terapia sea on line, ¿os imagináis?

09 enero 2014

... y vinieron los Reyes Magos!


Si claro que vinieron los Reyes y con ellos llegó la rutina del día a día. No se para vosotros como es lo de la vuelta al colegio, pero para mi es un horror. Aparecen deberes que no nos habíamos acordado de hacer, luego resulta que eran más largos que lo que creíamos, además el libro no sabemos donde lo hemos dejado y por cierto el viernes examen de uno, dictado de otro y encima los regalos de los reyes en el cuarto deseando jugar con ellos. Hasta organizar la mochila supone todo un reto. Hemos perdido el hábito, no nos acordamos del horario y encima no aparece el estuche. Cuando por fin aparece el dichoso estuche, por supuesto no está completo falta justo el bolígrafo que queríamos y la regla ha desaparecido por arte de magia. La casa está todo menos ordenada y hasta encontrar la ropa de deporte es una aventura…