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14 diciembre 2014

Llegan las Navidades.


Esta es la última semana antes de  Navidad. Semana intensa de nervios, de emociones, de alegrías y de menos alegrías. Las notas, los esfuerzos recompensados, los no recompensados y la Navidad. En casa mis hijos escriben las cartas a su Rey Mago, cada uno tiene el suyo. Todos piden cosas, pero lo que de verdad piden es ilusión, ilusión y mucha ilusión. Su ilusión es la que ven mermada a lo largo de su curso. Su autoestima no muy fuerte, los esfuerzos no recompensados, las lágrimas por las notas leídas en alto, por los suspensos no merecidos, por las tardes interminables de deberes, por quedarse en blanco en el examen, por no escribir bien, por las faltas de ortografía, por tantas y tantas cosas que les pasan en su año escolar por culpa de ser distintos a la mayoría, por culpa de nadie y de todos. A todos mis hijos y a todos esos niños seguro que su Rey Mago les quiere decir algo muy especial.