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27 julio 2014

Disculpe, ¿sabe usted lo que es la dislexia?


Esta es la pregunta que nunca he hecho a ningún profesor de mis hijos y que creo que debería de hacer. Es un gran error por mi parte no haberla hecho. Nada más llegar y hablar por primera vez con un profesor, no se vosotros, pero yo en el primer minuto de la conversación, lo primero que les cuento es que mi hijo o hija es disléxico. Es más creo que si hubiese un record de quien es la primera madre que pide tutoría en el colegio, creo que yo lo tengo casi todos los años. Empieza el curso y a las dos semanas ya estoy haciendo tutoría para informar que mi hijo es disléxico.

Una cosa es contarles que es disléxico y otra es que ellos sepan verdaderamente lo que abarca el término dislexia. Creo que a partir del siguiente curso deberé tener un protocolo a seguir en la tutoría de cada uno de mis hijos: primero presentarme como la madre de tal o cual hijo; segundo informarles que es disléxico y tercero preguntarles que entienden ellos por dislexia. Parece algo obvio, que todo profesor, educador y docente debería de saber. Pues no tienen ni idea, tienen la misma poca idea que tenía yo el día que diagnosticaron a mi hijo el mayor, es decir, nada de nada. Lo más que alcanzan a saber es que tiene problemas de ortografía, pero ya está. Como mucho que la dislexia conlleva problemas de espacialidad, pero ya está.