Para poder entender realmente la dislexia y su mundo es necesario hablar del tiempo. El tiempo en sus múltiples y variadas facetas. Un niño no se diagnostica nada más nacer de disléxico, necesitas un tiempo. ¡Ojalá! que pudiésemos saber al salir del hospital que nuestro hijo es disléxico. Por desgracia eso no es posible, entre otras muchas cosas no es posible ya que por suerte la dislexia no es una enfermedad, no es una malformación y no debería de ser un gran problema. Tampoco sabemos cuando decidimos el colegio de nuestros hijos, decidimos el tipo de enseñanza y ponemos en su mochila todas nuestras expectativas respecto a su futuro y educación que es disléxico. Cuando ya llevas un tiempo en el colegio entonces es cuando empiezan a aparecer los síntomas de la dislexia de tu hijo. Entonces ya no estás en el tiempo real, ya necesitas tu como madre un tiempo para asimilar y entender lo que es la dislexia y no tienes tiempo para darte cuenta en que mundo te estás metiendo. El tiempo lo es todo. Cuanto antes empieces la terapia y las ayudas más a tiempo estás de tener menos dificultades, de evitar mayores problemas.
Una vez que el tiempo te mete de lleno en el mundo de la dislexia el tiempo se convierte en algo esencial, no solo para ti también para tu hijo. Para ti como madre el tiempo pasa volando, necesitarías más tiempo para poderle dedicar tranquilamente a tu hijo las tardes para enseñarle y ayudarle en sus deberes, en sus exámenes y te falta tiempo para jugar con él y disfrutar tranquilamente de la tarde. Las tardes se te pasan volando y no has tenido todo el tiempo que querías.Sacas tiempo por las mañanas de donde aparentemente no hay tiempo, cualquier momento es bueno para repasar la lección antes de entrar al colegio. Del tiempo para ti como mujer, como ser humano, es lo que hay gente que dice que es su tiempo, que necesitan un tiempo para ellas, en eso ni entro. Para mi me merecen toda mi admiración por planteárselo y lograrlo, yo ni me lo planteo y lo veo como una utopía. ¿Tiempo yo? ¿Un tiempo para mi? Cuando tenga otra decena de años más en mi cuerpo quizás sea capaz de tener ese tiempo.