
Tengo que reconocer que me he leído el texto de la LOMCE aprobado en el parlamento el otro día a trompicones. El jueves me lo leí por la noche, cansada y a la vez deseosa de ver, de leer literalmente " necesidades del alumnado con necesidades educativas específicas" . Me gustó leerlo, me gusto ver que no somos parte de un espectro, que llega a ser invisible para el resto del sistema educativo. Pero como todo en esta vida me hubiese gustado ver más... y sobre todo me queda la gran incógnita de que va a ocurrir en esos " exámenes" de tercero de primaria, de sexto de primaria... . En tercero de primaria no se vosotros, pero mis hijos están en pleno lío mental de la dislexia, en pleno desnivel, en pleno estres y con muchas probabilidades de caerse en la primera piedra. En esos cursos lo que esencialmente se evalúa en los niños es la lectura, la capacidad de comprensión que tienen y matemáticas. En las matemáticas suelen ser operaciones de cálculo muy básicas y los dichosos problemas de matemáticas. Ya se que son muy básicos pero requieren un gran esfuerzo de comprensión lectora, y luego de síntesis para poner la dichosa frase que dice que te quedan cinco manzanas... Si encimas te pilla en un colegio bilingüe ten cuidado con los tests de spelling, pues es como hacer un triple salto mortal sin morir en el intento cada semana. En paralelo como padres, si es tu primer hijo con dificultades, estás pasando por todo tipo de situaciones. La primera es darte cuenta de que tiene problemas más allá de los normales. La segunda es buscar el diagnóstico correcto, con la etiqueta y con las peculiaridades de cada niño. La tercera es asimilarlo, entenderlo, informarte y buscar tu plan de ataque. La cuarta es hacer infinidad de tutorías con los profesores para ver como te pueden ayudar. Entre medio buscas el logopeda que te haga la terapia. Intentas cuadrar sus horas libres con las tuyas, ves como reorganizar toda tu agenda. Si tienes más hijos ves como encajar todo, como volver a cambiar los turnos con las madres, de quien puedes tirar más para más ayuda.... y el fin de semana haces tu contabilidad y tu presupuesto de nuevo pues cuando ves lo que supone económicamente, te das cuenta que hay que quitar alguna "partida presupuestaria". Todo ello dotado de una gran normalidad, de un " no pasa nada" y sonrisa de oreja a oreja, pues bastante tiene ya tu hijo encima como para verte a ti agobiada.