En
el libro de Ben Foss “Empowerment Plan”
hay un capítulo que me ha gustado mucho, en realidad creo que merece la pena
leer este libro, ayuda bastante a conocer
la dislexia. Creo que cuanto más
conozcamos la dislexia mejor conoceremos a nuestros hijos.
Falso
el mito que tener alumnos con dislexia
en una clase supone bajar el nivel académico y de rendimiento de la clase.
Al contrario tener alumnos con dislexia
en el aula debería de ser una garantía
de que el profesor debería de impartir la clase de una manera que sería mucho
más fácil para todos aprender, con una metodología asequible para todos.
Falso
el mito que tu hijo puede superarlo o se
arregla. No hay nada que arreglar, no
hay enfermedad que curar y uno tiene dislexia de por vida. Si bien es
cierto que la logopedia junto con
las nuevas tecnologías son
indispensables para lograr una vida más fácil para estos niños.
Falso
mito es que la lectura es la mejor
manera de aprender. ¿Eso quiere decir que para entrar en un edificio es
mejor entrar por las escaleras que por la rampa de acceso?
Falso
mito es que tu hijo no está madurando al
mismo ritmo que el resto de sus compañeros. Simplemente te quieren decir
que tu hijo madura más lentamente o que
es un inmaduro. La dislexia
supone que el cerebro de una persona con
dislexia está estructurado de una manera distinta a la de una persona sin dislexia. Dislexia no tiene
nada que ver con la madurez o inmadurez
de la persona.
Falso
mito y tremendo error es el de mejor no
hablar del tema. Cuanto menos
personas lo sepan mejor. Es algo que se debe quedar puertas adentro. Una
persona debe de ser capaz de integrar
dentro de su vida, como parte de esencial de si mismo la dislexia. Es muy
importante que no solo los padres y el
niño sepan que tiene dislexia, hay que hacer partícipes al resto de la comunidad.
No es nada de lo que haya que avergonzarse.
No hay que esconderlo, compártelo
y confía en el potencial de tu hijo.
Falso
mito y una verdadera tontería, la
dislexia es la consecuencia de una mala educación por parte de los padres. La dislexia es culpa de los padres. La dislexia no es culpa de nadie. Naces
así, si quieres le puedes otorgar toda la culpa a los genes pero desde luego no
se le puede culpar a ningún padre de la dislexia de un hijo. No te puedes
culpar como padre, tu hijo no tiene ningún problema, el problema está en el sistema, en la sociedad
que vivimos. La culpa la tienen
los que consideran que la lectura visual
es el único método o herramienta de enseñanza,
cuando la realidad es que hay muchos más.
Falso
el mito que dice que dislexia es
sinónimo de tonto, vago o retrasado. No, dale a un alumno con dislexia las adecuaciones que necesita y verás que
es capaz de trabajar y de ser el alumno más brillante de la clase.
Falso
el mito que dice que la dislexia es un
regalo. No es ningún regalo. La dislexia
es un rasgo que una persona tiene.
Falso
el mito de que es mejor que no lo sepa
tu hijo. Mejor no, es mucho peor. El niño
necesita saber que es lo que pasa, el motivo o la causa. El niño debe de saber
que ni es tonto, ni es raro. Que hay muchas personas que son como él y que no pasa nada.
Creo que el listado
de mitos sobre la dislexia sería mucho más amplio. Se me ocurren muchos
otros que añadir como que son capaces de
aprender idiomas, depende como se los enseñes. Pero el listado que hace Ben Foss me parece bastante útil.[tags] dislexia, mitos, Ben Foss [/tags]
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